Una simple búsqueda en GOOGLE de la palabra AMOR, le dará aproximadamente 1, 550 000 000 de resultados en cuestión de 0.67 segundos. Desde tiendas de chocolate hasta cosas tan curiosas como las que cuenta una nota periodística de la BBC titulada, “La ciudad donde los niños están aprendiendo a amar a los mosquitos”, Medellín, Colombia (bbc.com/news). Dice esta nota que en esta ciudad se están liberando mosquitos que han sido criados para llevar bacterias específicas, con el objetivo de infectar a mosquitos salvajes con Wolbachia (así se llama la bacteria) para evitar que propaguen virus como el dengue y el Zika.

    La Organización Mundial de la Salud reporta que en el 2015 un numero de cuatrocientas treinta y ocho mil personas murieron de malaria a nivel mundial. El zika, el dengue, la chikungunya y la fiebre amarilla son transmitidos a los humanos por el mosquito Aedes Aegypti (who.int). Así que esta estrategia científica de evitar la propagación de ciertos virus es digna de reconocimiento, especialmente porque su meta es beneficiar a la humanidad. Un método ingenioso que en un sentido diferente nos permite pensar en la misión de “contagio” en la que los hijos de Dios estamos llamados a envolvernos.
    Si, contagio, pero por supuesto en el más positivo sentido de la palabra. Piense solamente en la enfermedad que es la falta de amor y en el daño que la misma causa entre nosotros. Piense en el efecto y los resultados de vivir en una era en la que debido a la multiplicación de la maldad, el amor de muchos se ha enfriado (Mateo 24:12). Ahora deténgase y pese en su mente y corazón las palabras de Romanos 5:5, “...el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado”.  Que método tan grandioso el de Dios, para hacer que la terrible enfermedad que es la falta de amor no se propague, no siga causando daño.
    Este verso implica que en el momento en el que cada persona entra en una relación con Dios por medio de la fe en el Señor Jesucristo, el Amor de Dios viene a hacer residencia en el corazón y tal persona no es “quitada del mundo” sino mas bien liberada al mundo, con el propósito de llevar a otros, de dar a conocer a otros el Amor de Dios; no como un sencillo mensaje de labios, sino con el mensaje personificado, es decir, una vida que teniendo presente cuanto amor ha recibido de Dios, puede ahora dar a otros del Amor que fue derramado por el Espíritu Santo en su propio corazón.
    Me pregunto ¿Qué pasaría si cada cristiano entendiera que ha sido no solo capacitado si no, sobre todo, liberado para contagiar a este mundo con el amor de Dios? ¿Qué tal si en el marco de las celebraciones del “Amor y la Amistad” te propones hacer tu parte para hacer menguar
 la gran necesidad de amor que hay a tu alrededor?


Comments

Popular posts from this blog